miércoles, 13 de junio de 2007

Greeting Judas!

Cuando era joven, muy joven, soñaba con música. No veía imágenes, colores o formas como otras personas, en su lugar escuchaba músicas maravillosas que nadie hasta ahora había interpretado. Durante muchos años, durante décadas, siguió recordando músicas soñadas de su infancia y volviéndolas himnos, haciendo que la gente llore o se estremezca, pero no volvió nunca más a soñar música. Su peor pesadilla era que un día los sueños que recordaba se terminaran.

Dylan, Nacido Robert Allen Zimmerman en Duluth, es el faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo, buscando respuestas en el viento. Que sigan llamandote Judas mientras al resto del mundo nos das razones para seguir.

Felicidades, abuelo Bob, por tu Premio Principe de Asturias. Solo lamento que tengas que estrechar la mano de alguien como 'nuestro' patético principe y su penosa familia real para recoger un galardon en reconocimiento a tu monumental obra.



Esta canción va dedicada para ti D.P.

lunes, 30 de abril de 2007

Triste y solitario

Tomó parte cuando había que hacerlo. Comprometido con la libertad hasta sus últimas consecuencias. Supo lo que es vivir sin patria, ser repudiado por aquellos que antes te idolatraban. Se jugo la vida por defender a Solzhenitsyn. "La música la has de experimentar en tu interior. Si no la sientes es porque no es tu música" Recuperó el violonchelo como instrumento solista y lo llevo a su apogeo. Recibió clases de Prokoiev y Shostakovich. Obtuvo los más altos méritos de la URSS y después.......después la nada. Hubo de huir de su casa, de Leningrado, dejar atrás su vida y escapar de esa sentencia de muerte que le habían colgado sus palabras "libertad" (que ironía verdad). Recorrió medio mundo y fue aclamado mundialmente, pero en su casa, en Leningrado, nadie lo recordaba. "Europa para tocar y España para cobrar", y mi casa para vivir.

Mientras medio mundo sentia esa punzada en la garganta con su música, como cuando el alma intenta escaparse, mientras el mismísimo Bach aplaudía en su tumba y le daba las gracias por interpretar sus tristes borrones, mientras todo eso ocurría él sentia esa misma pena en su día a día, aunque con la certeza de que llegaría un cambio.

Y llegó. Derribó el muro de Berlín con su música, unió a los pueblos de la unión soviética en su desintegración, y lo que para él fue más importante, pudo volver a casa.

Después vino un aluvión de premios, reconocimientos, y se le devolvió la nacionalidad soviética, aunque siguió conservando sus pasaportes de Suiza y del Principado de Mónaco durante toda su vida.

Su Stradivarius volvió a sonar en la tierra en la que lo vio crecer y formarse. Extraño instrumento esté ya que pocos Violonchelos Stradivarius se construyeron. Fue maltratado por Napoleón, sobrevivió a sus puntapiés, a la revolución francesa y pasó al olvido del tiempo. Hasta llegar a sus manos. Había sido construido para él, y sólo él supo sacar de sus entrañas ese sonido maravilloso que llevaba en su interior sólo para él.

Mstilav Rostropóvich falleció el pasado viernes y su violonchelo ha quedado huérfano.

domingo, 22 de abril de 2007

Historia de la niña tortuga

Esto pretendía ser un cuento y ahora tan sólo son algunas lineas inconexas que tratan de narrar

LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA NIÑA TORTUGA


Amanece y antes de que se dé cuenta ya ha salido de la cama, le ha dicho a los pajaritos que canten más y más fuerte y ha bajado las escaleras por la barandilla. Los mejores toboganes siempre son aquellos que improvisamos.

No desayuna y sale al jardín a jugar y cuando no lleva ni media hora oye cómo la llaman. Tiene que irse al colegio. No quiere, se mete en su cabaña y cierra la puerta, se mete dentro de un baúl, y podaríamos decir que se duerme y sueña que, pero ésta no es una historia de sueños, es una historia de una niña o una tortuga.

Entrarán a buscarla y no la encontrarán y la seguirán buscando. Tardarán más o menos cuarenta y cinco minutos en darse cuenta que no está, que se ha perdido, o se ha ido... o se la han llevado.

La niña tortuga saldrá de su escondite para darse cuenta que todo ha cambiado, que su cabaña ya no es su cabaña y que su jardín... sigue siendo un jardín, pero a juzgar por las flores amarillas que la miran fijamente con cara de sorpresa, parece que está soñando.

-Todo el mundo sabe que las flores no tienen cara! -pensará rápidamente. Cuando descubra que además de cara, las flores hablan y cantan, estará completamente segura que se ha dormido, aunque, como nosotros ya sabemos, esta historia no tiene que ver con los sueños, o sí, pero no es una historia que pasa en el mundo de los sueños.

LA niña tortuga seguirá andando y descubrirá un río, que resultará ser muy travieso. Descubrirá una mesa lista para el desayuno: con leche, tazas, platos, cubiertos, tostadas, mermeladas, tostadas que se escapan del plato, azucarero gruñón... ¡Un momento! las tostadas no se mueven! al parecer aquellas sí. El plato de tostadas la saluda:

-Buenos días! un día estupendo para desayunar en el jardín, no crees?
-Sabes hablar-es todo lo que consigue decir la niña tortuga.
-Claro que sé hablar, aquí todos sabemos hablar! -y diciendo esto el azucarero, que siempre ha tenido muy mal carácter, soltará alguna queja, mientras las tostadas revoltosas juguetean y hacen castillos que se derrumban antes de llegar al tercer piso, la cuchara presumida casi ni se dignará a mirarla y el vaso de zumo le contará que aquella mañana después que el sol saliera, casi le pareció ver que su estrella le saludaba desde su alto cielo.

La tortuga se quedó sentada en una silla baja con un cojín rojo que murmuraba que si ella no tuviera la edad que tenía y fuese más joven ya les enseñaría a toda esta pandilla de holgazanes lo que se puede hacer en un día.

-Estoy soñando, tengo que estar soñando-dijo la niña tortuga. Tardaría aún varias horas en aceptar la realidad, su nueva realidad...

¿Te atreves ha seguir pequeña niña del cielo de diamantes?


IHLJ

lunes, 9 de abril de 2007

Sugar Mice

Hoy llueve. Mientras iba a preparar el desayuno he recordado esa cancion y he pensado en como seria si realmente fueramos todos ratoncitos de azucar... Yo me pido ser de color azul con un poco de verde. ¿Cual te pides tú?


IHLJ

jueves, 5 de abril de 2007

Las respuestas están en el viento

Quiero que me des un abrazo fuerte.
Uno de esos que llaman de oso.
Uno de esos que sienta que me proteges, aunque no sea verdad.
Uno de esos que sienta que alguien cerca mío existe.
Uno de esos donde sienta el calor de tu corazón junto a mi pecho.
Uno de esos donde pueda cerrar los ojos y dejarme estar.
Porque lo que necesito ahora es dejarme estar entre tus brazos y un buen abrazo de los tuyos.
No pido más.

domingo, 18 de febrero de 2007

Peces de Ciudad



Sé que existo
si me nombras tú.

Sé que alumbro
si me das tu luz.

Que si esperas
llegaré puntual
si no llegas
ummmmmm.....
yo te espero igual.

Que por tu piel
me pongo a caminar
en cada despertar.

Que si pides doy
si me llamas voy
trenzas mi voluntad.

Sé que puedo
si me lo juras tú.
Sin tu cara
siempre me sale cruz.

Si me sonríes vuelo.
Si te arrodillas creo.
Si tu tropiezas, yo caeré.

Si me perdonas nazco.
Si creces yo te alcanzo,
y si me olvidas moriré.

Séeee que existo
si me nombras tú.

Que si lloras
ummmmm...
cargo con tu cruz.

Si me rindo
es que no oí tu voz.

Si te duele
mmm...me desangro yo...

Que por tu piel
comienzo a caminar en cada despertar.

Que si pides doy,
si me llamas voy
trenzas mi voluntad.

Sé que existo
si me nombras tú.

Que sin ti seré
nadie en la multitud.

Que sin ti seré
nadie en la multitud.

Si me sonríes vuelo.
Si te arrodillas creo.
Si tu tropiezas yo caeré.

Si me perdonas nazco.
Si creces yo te alcanzo,
y si me olvidas moriré.

Si me sonríes vuelo.
Si te arrodillas creo.
Si tu tropiezas yo caeré.

Si me perdonas nazco.
Si creces yo te alcanzo,
y si me olvidas moriré.

Si me sonríes vuelo.
Si te arrodillas creo.
Si tu tropiezas yo caeré.

Si me perdonas nazco.
Si creces yo te alcanzo,
y si me olvidas moriré.

Si me nombras tú.

"Ana Belén. Peces de ciudad(2001)"

Me encanta esta canción. Me gusta es comprobar que aún existen personas que saben disfrutar del sentido de la entrega, para luego gozar el sentido del recibir a cambio, sin egoísmos, con valentía. Porque en el amor no hay generales, sólo soldados rasos que se entregan a la batalla cuerpo a cuerpo, sin límite ni condición, sin estrategia definida previamente, sin un plan de ataque y desgaste, sino que enfrentan el cariño al otro como una experiencia irrepetible, irrenunciable y que defienden como ese bastión que jamás podrá ser tomado por la desidia, el desinterés y la indiferencia, principio del fin de todo amor.

Me imagino haciendo una burbuja a través de la que mirar el mundo que nos rodea, ver el mundo a través de tus ojos. Es la vida a través de la vida de la persona amada.

Me inspira algo parecido a esto (brevería al canto):


Sin ti, uno más. Nadie. Tu, única capaz de verme entre la multitud y hacerme único.
Tu, Yo, por separado. Dos nadies. Juntos lo somos todo.
El mundo queda fuera.
Tu y yo llenamos nuestro mundo, juntamos dos nadies y nacemos como un nosotros único.
Dos cuerpos y una sola piel vibrando al unísono.
Un solo cuerpo con dos corazones latiendo agitados a golpe de amor/pasión.

IHLJ.

sábado, 17 de febrero de 2007

La historia de la letra E


Hace mucho tiempo, las letras vivían juntas en una ciudad. Un buen día, la letra H se fue de excursión al bosque.
Iba paseando, buscando champiñones, y jugando con las luces que se reflejaban de árbol en árbol. Y entonces, las primeras gotas de lluvia le cayeron encima.
Lo malo es que fue una gran tormenta, y aunque la letra H trató de encontrar un sitio seco, no lo encontró, y se mojó toda.

A las pocas horas, la letra H estaba ya muy malita, le dolía la garganta y los oídos, y como ya había dejado de llover, se fue al hospital.

¿Y quién le atendió?

Sí, la letra E, que era la enfermera de coletas más bonita de todo el hospital. La letra E trató de curar a la letra H, pero se había mojado tanto, que perdió la voz. Y nuestra pobre la letra H ya no pudo ni hablar ni oír. Era una letra sordomuda.

Tan triste se puso, que el rey -la letra U- fue a verla y le dijo que él lo arreglaba todo, que la pondría delante de muchas palabras para darle importancia, y aunque no se escuchara ni se dijera, la letra H estaría primera.
También le dijo que le pondría, algunas veces, en medio de las palabras, para que las demás letras no se pusieran celosas.

Y así, las palabras como "hospital", "huevo" y "harina", tienen la letra H delante, y palabras como "cohete" la tienen en medio. No se pronuncian, cuando hablamos, no las escuchamos, cuando las decimos, pero están ahí.

No hace falta decir que la letra H se puso muy contenta.

Y otro día... La historia de la CH. Porque la letra H también necesita compañía.